Utilizando un buen aceite de oliva virgen extra, yo el que he usado es de les Garrigues, cerquita de mi casa, pero en cualquier sitio de nuestro territorio si algo no falta es buen aceite, tendremos como resultado una coca con una miga sedosa y con un aroma y sabor riquísimo, que a la vez, en el caso de que la coca nos dure varios días, cosa improbable, hará que se conserve tierna como el primer día.
Ingredientes, para 2 cocas medianas
- 500 g de harina panificable
- 150 g de aceite
- 200 g de agua
- 2 g de levadura seca de panadero
- 10 g de sal
- 200 g de masa madre blanca de trigo al 100% de hidratación
Cuando tengamos la masa madre bien activa, mezclar todos los ingredientes y amasamos durante un buen rato hasta desarrollar bien el gluten. Al llevar tanto aceite puede que el amasado se prolongue, pero se consigue. También podéis añadir el aceite poco a poco, a medida que la masa lo vaya absorbiendo.
Una vez esté la masa bien trabajada, hacer un pliegue y la dejamos fermentar hasta que doble el volumen. En mi caso ha tardado unas 2:30 h a 25 ºC.
Una vez esté la masa bien trabajada, hacer un pliegue y la dejamos fermentar hasta que doble el volumen. En mi caso ha tardado unas 2:30 h a 25 ºC.
Estirar la masa, y hacerle un par de pliegues más. Dejarla mas o menos con 1,5 cm de grosor sobre un papel de hornear, y dejar pasar 1 horas mas antes de pincelarla con aceite y ponerle azúcar por encima. Hornear unos 20 minutos a 200 ºC o hasta que coja un buen color dorado.
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