Es muy curioso como el hecho de cocinar algo puede hacer que pase de ser algo que nunca comeríamos, a ser un agradable y apetitoso alimento. En este caso, los membrillos crudos son ásperos y duros como piedras; el simple hecho de hervirlos con un poco de azúcar los convierte en un fruto comestible y sabroso.
Desde que era un crío, el dulce de membrillo lo he podido comer casero, ya que lo hacían mis abuelos. Ellos estaban todo un día entero para hacer la misma cantidad, que yo ahora hago en media tarde. Si ellos hubieran descubierto las “bondades” de la olla a presión, habrían estado contentos.
Recuerdo que una vez se les había quitado el corazón a los frutos, tarea bastante entretenida, ya que es como un tallo leñoso, lo mezclaban con el azúcar en una cazuela durante un par de horas, y eso lleva un cuidado especial, ya que hay que ir removiendo para que no se pegue, y tener cuidado con ese espeso puré tan espeso, ya que al hervir parece un volcán.
Ahora, en casa seguimos haciendo membrillo, pero por probar, se me ocurrió utilizar la olla a presión, y dio resultado.
Una vez tenemos los membrillos limpios (no los vamos a pelar, ya que precisamente en la piel esta gran parte de la pectina que nos hará que el puré quede bien espeso), los pesaremos, y sobre ese peso, añadiremos la mitad del peso de azúcar. Este es otro punto interesante, ya que en la mayoría de las recetas que rondan por ahí, se utiliza la misma cantidad de fruta que de azúcar; ¿para que queremos poner tanto azúcar?, ¿para tener remordimientos cada vez que comemos este riquísimo dulce?,..., no hace falta. Si queremos también podemos sustituir el azúcar blanco por azúcar moreno, menos dulce y con algo mas de nutrientes, aunque le añade el sabor característico de este tipo de azúcar.
En este orden, introduciremos los ingredientes en la olla. Primero pondremos los membrillos, luego medio vaso de agua para que la olla empiece a hacer vapor, y por ultimo el azúcar, ya que si lo ponemos primero, se nos va a pegar en el fondo de la olla y se va a hacer caramelo.
Cuando la olla empiece a sacar vapor, contamos 20 minutos. Pasado este tiempo sacamos la olla del fuego y abrimos la válvula para que salga todo el vapor restante. Una vez la olla esta sin vapor, la abrimos, pasamos la batidora para dejar un puré bien fino, y lo vertemos sobre moldes de aluminio o cerámicos.
Lo ideal es dejar el membrillo reposar unas semanas hasta que espese por completo y se pueda cortar a cuchillo, aunque a cucharadas también esta bueno. Lo dejaremos en un sitio donde circule el aire, sino puede que salga algo de moho encima; ningún problema, ya que una vez el membrillo esta duró, lo sacamos del recipiente y lo limpiamos bien debajo del agua. Se seca con papel de cocina, y ya no quedan restos de moho en ningún sitio, ya que solo se hace en la superficie.
Solo, con queso, a tacos pequeños en una ensalada (como si fueran pasas),…, no se, donde mas os apetezca.
Se conserva perfectamente durante meses. Si vuestros dientes permiten comerlo, ya que una vez a pasado un año aproximadamente esta algo duro.
Os aseguro que nunca más vais a querer saber nada del membrillo de supermercado, y digo de supermercado por no mencionar marcas comerciales.
Buenas:
ResponderEliminarHace un par de semanas que descubrí tu blog y aun lo estoy leyendo.
Justo ayer por la tarde prepare membrillo pero lo hice en la panificadora, como bien dices yo tenia la receta del mismo peso de membrillos en azúcar y el zumo de medio limón, ha quedado bueno y solido, pero excesivamente dulce para mi gusto, lo que tampoco sabia es que tenia que dejar la piel y la quite, es posible que por eso me haya quedado de un color clarito? o porque el azúcar no se convirtió correctamente en caramelo?
Creo que para la próxima probare tu receta.
saludos y gracias por compartir tus recetas.
emerlins
Yo, cuando lo preparé, lo hice con dos ollas a presión. Con el mismo tiempo de cocción, el membrillo resultante de una de las ollas quedó bastante más rojizo que el otro, ya que imagino que la temperatura de ambas ollas es distinta.
ResponderEliminarSi te quedó de un color muy claro, imagino que a la panificadora le falta calentar un poco mas, pero no por eso tiene que estar mal hecho. Si el sabor te gusta, aparte del exceso de azúcar, pues ya está bien.
Espero que saques provecho de las recetas del blog.
Saludos.
Acabo de hacer esta receta, añadiendole un poco de corteza de limon. Esta buenisimo!! Tienes toda la razon, ni punto de comparacion con el de supermercado! A mi tambien me ha quedado un poco claro, no se por que, y quiza me he pasado de agua... ya veremos que tal espesa...
ResponderEliminarEn cualquier caso, esta receta es para repetir!
Muchas gracias!.