Siempre hay un momento u otro en el que uno tiene curiosidad por probar lo que come el vecino, ya sea el que se sienta en la mesa de al lado en un restaurante (¿quien no ha pensado alguna vez?, ostras, lo que ha pedido "fulanito" debe de estar riquísimo, seguro que mejor que lo mío), o como en este caso, y me parece que se prolongará en el tiempo, lo que comen en otros países. Dado que no siempre nosotros podemos ir donde se comen otros alimentos, que los alimentos vengan aquí. Y a mi casa han entrado las Damenküsschen, unas galletas Alemanas que traducido al castellano vienen a ser unos besos de dama ... el caso es que están riquísimas, que es lo que interesa. La gran cantidad de mantequilla que llevan, las hacen poco ligeras, pero vale la pena hacerlas de vez en cuando.
Ingredientes
- 250 gr. de almendras molidas
- 250 gr. de harina blanca de trigo
- 250 gr. de mantequilla
- 200 gr. de azúcar
- 150 gr. de chocolate para fundir
- 25 gr. de cacao puro
Mezclamos las almendras molidas, la harina y el azúcar. Una vez este todo bien mezclado, añadimos la mantequilla a temperatura ambiente y trabajamos la masa hasta que los ingredientes estén bien mezclados. Dividimos la masa en dos y en una de las partes añadimos el cacao puro. Trabajamos la masa hasta que el cacao este bien integrado. Hacemos bolas del tamaño de una cereza, y encima de un papel de hornear, aplastamos con un tenedor para hacer el dibujo rallado a las galletas. Si la masa se ha reblandecido en exceso, dejar reposar en la nevera durante 1 hora aproximadamente. Hornear a unos 220 ºC durante 10 minutos. Deshacer el chocolate de fundir al baño maría, y una vez estén las galletas frías, rellenarlas con el chocolate. En principio, las rallas que hemos hecho con el tenedor, es donde deberíamos poner el chocolate, pero para mi gusto quedan demasiado "gordas". Personalmente, mejor poner el chocolate en la cara plana, y de esta manera serán mas cómodas de comer.
A quien le gusten los besos, estos están riquísimos!!!.
Qué buena pinta. Mi hermana vive en Alemania y acaba de estar 15 días en casa. Hemos hecho un montón de cosas de su tierra de adopción y todo lleva cantidades ingentes de mantequilla. Es un poco excesivo pero la verdad es que son galletas deliciosas. Hemos hecho waffeln (en un aplancha que me ha traido desde allí), zimtsterne y otras galletas, pero no los Damenküsschen... a ver si me animo.
ResponderEliminarEntretanto, saboreálos por mí. Tienen un aspecto "pantástico".