No es que me haya inventado ningún pan nuevo, pero una enorme burbuja de aire atrapada cerca de la greña, ha hecho que mi pan tenga una hermosa hernia. Cosas de la casualidad.
Y últimamente publico pocas cosas, porque realmente, a parte de pan, no hago nada mas, ni pasteles, ni galletas, ni magdalenas, ..., es como si tuviera mi lado pastelero un poco aletargado. Ya volverá.
Y por culpa de esto, tampoco hago mucho pan ...
... ya se que se pueden hacer todas las cosas a la vez, pero la inspiración solo la tengo en un sitio a la vez.
De todas formas, gracias a todos los seguidores de mi blog por seguir visitándolo.
Y es que con tanta excursión al monte, que mejor que llevarse un buen pedazo de pan en la mochila. Lo que un compañero mio dijo un dia, comparandolo con las barritas energeticas "PowerBar", que depende como no hay quien se las coma, el pan y un buen trozo de chorizo, o lo que es lo mismo, el "PowerPuerco" sienta mejor que nada en un día frío de invierno. Y razón no le falta.
Cada dia les estoy mas agradecido a quien pensó en utilizar el frigorífico para ralentizar las fermentaciones, porque sino vete tu a saber si yo estaría aquí haciendo pan. Fermentaciones de mas de 24 horas obteniendo un sabor marcado pero sin rastro de acidez son perfectas para si no quieres estar muy pendiente de la masa mientras fermenta, a parte de para obtener una corteza, una miga y un sabor de lo mejor que hay para nuestro paladar.
Esta vez hice algo que nunca hago, y es que antes de probar el pan solo, lo unté con la salsa romesco que preparó mi buen amigo Mario para la calsotada que hicimos el fin de semana pasado. Pan casero con salsa romesco casera ..., insuperable.
Ingredientes:
- 400 g de harina de trigo ecológica de Harinera Roca
- 400 g de harina crema de Harinera Roca
- 200 g de masa madre de harina de espelta integral ecológica de Harinera Roca al 100 % de hidratación
- 485 g de agua
- 18 g de sal
Preparamos la masa madre unas 14 horas antes de ponernos a mezclar todos los ingredientes. Cuando tenemos la masa madre bien viva, añadimos a la harina la masa madre y el agua, y lo dejamos reposar durante unos 45 minutos. A continuación añadimos la sal, amasamos, le damos forma de bola y lo ponemos dentro de un recipiente bien tapado dentro de la nevera para que haga la primera fermentación. Yo, pasadas 24 horas he dejado atemperar la masa a temperatura ambiente, y mientras se calienta el horno damos forma a la masa haciendo unos pliegues manipulándola lo menos posible. El tiempo que tarde en coger temperatura el horno será la segunda corta fermentación. Horneamos como siempre, y degustamos como mas nos guste.